Para mis padres su amor fue tan fuerte que aún después de la muerte se mantienen unidos.
“Juntos hasta que la muerte nos separe …” fue la frase con la que un día y ante las Leyes de Dios mi mamá y mi papá decidieron sellar su amor eterno.
Pasaron juntos más de sesenta años de sus vidas recorriendo caminos donde encontraron momentos de inmensa alegría, éxitos y grandes satisfacciones, aunque debo decirlo hubo otras veces que los obstáculos se hicieron presentes, aún así siempre nos enseñaron que una familia que vive con amor, respeto y decisión es una familia que sabe salir adelante.
Y hoy que los dos ya se fueron a gozar de la Vida Eterna, vuelven a unir sus almas teniendo como mudos testigos a sus cenizas que permanecerán juntas por siempre como un día estuvieron sus cuerpos.
Papá y Mamá, los amo. Descansen en paz.
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