Padre: Hoy seguramente te estarás preguntando: ¿Dónde estoy ...?
Dicen que las Grandes Obras en la vida terminan justo con el último aplauso, y hoy, el telón bajó marcando el final de la historia escrita por mi padre.
La sabiduría de sus palabras sirvió de base para que cada uno de sus hijos recorriéramos caminos diferentes y cada uno descubriéramos nuestro sentido en la vida.
A veces su terquedad lo llevó al extremo de la razón aferrándose a sus principios y aprendizajes, defendiéndolos a capa y espada lo que provocaba polémicas y controversias con todos los que con él intercambiábamos puntos de vista.
Y así se fueron dando los años que compartimos a su lado; escuchando y aprendiendo.
El paso de los años no perdona; así fue como comencé a ver en su rostro las huellas del tiempo y poco a poco la lentitud en sus pasos y movimientos se hicieron presentes. Y él no se doblegaba. Siempre caminando en forma recta y esto lo digo en todos los aspectos.
Su abultado estómago sirvió también para que en su interior fuera guardando muchísimas anécdotas y experiencias que los domingos por las tardes nos compartía.
Unas características muy propias de mi padre fueron que a pesar de las circunstancias adversas jamás perdió el optimismo ni el buen humor. Y esa filosofía de vida se convirtió en estandarte de la familia.
Los que hoy lo acompañamos para darle el último adiós llenamos de lágrimas nuestros ojos para que su recuerdo llegue a nuestros corazones de manera inmaculada.
Hoy su cuerpo ya descansa en paz más su alma jubilosa vive al lado de quienes se nos han adelantado en el viaje sin regreso. Viaje al que todo mortal está destinado.
Hoy el Gran Roble se quebró, pero sus frutos aún viven.
Me encantó el mensaje que publicas... Mi abuelo fue un excelente hombre que marcó el principio de cosas maravillosas en nuestra querida Toluca, hoy a través de las fotografías lo recuerdo porque sé que en cada una de ellas, el llamado de mi sangre me permitió capturarlas... Estoy orgullosa de ser también un fuerte Roble y de haber aprendido a mantenerme siempre en pie como mi abuelo lo hizo toda su vida...
ResponderEliminarUna enorme sonrisa y una gran admiración adonde quiera que estés abuelo...
Te quiere tu nieta, Mo