En ocasiones cuando el corazón siente, la mente se ofusca y la boca calla ...
Muchas veces me he hecho ésta pregunta y las respuestas que encuentro son tan imprecisas que vuelvo una vez más a preguntármelo … ¿Por qué te amé en silencio?
¿Miedo?, ¿Inseguridad?,
¿Desconfianza?. ¡Qué se yo …!
Lo único que en este momento sé es
que siento en el alma haber dejado pasar la oportunidad de alcanzar tu amor.
¿Por qué me conformé con sólo
verte?
¿Por qué a pesar de tu embrujo
seductor jamás te expresé mis sentimientos hacia ti?
¿Por qué tu manifiesta belleza en
todo momento opacó mi mundo y sólo quise tener ojos para ti?
¿Por qué permití que los días
pasaran dejando mudas a mis palabras cada vez que me acercaba a ti?
¿Por qué no tuve valor para
estrecharte entre mis brazos?
¿Por qué no acerqué mis labios a
los tuyos buscando tu sabor?
¿Por qué jamás sentí tu piel tan
cerca de la mía para descubrir la fragancia de tu cuerpo?
¡Oh Dios! Si tan sólo pudiera
volverte a ver …
Si el pasado viniera hoy,
¿cuántas cosas te diría?
¿Por qué callé durante tantos
años mi amor por ti?
¿Por qué hoy que estoy a punto de
mi partida volviste a entrar en mi vida?
Hoy la primera interrogante
vuelve a mi corazón y repite la pregunta:
¿Por qué te amé en silencio?
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